Astronomía en la vida cotidiana

La astronomía como ciencia puede que sea sumamente nueva dentro del quehacer científico del ser humano, pero en un ámbito místico y espiritual ha formado parte de nuestra vida  desde tiempos inmemoriales, ya que desde siempre el  ser humano lleno de preguntas miro hacia el cielo en busca de respuestas. 

Podemos ver como desde  una  temprana edad de la civilización humana, el hombre utiliza la tenue luz de la luna y estrellas para primeramente satisfacer necesidades básicas como la caza o la pesca. Posteriormente con el paso de los años este se da cuenta de que ciertas estrellas realizan siempre el mismo recorrido atreves del cielo después de ciertos periodos de observación y  tiempo logra relacionar ese movimiento estelar con fenómenos que ocurrían en la tierra como las estaciones, por primera vez el hombre logra mediante las observaciones  de las estrellas candelarizar su tiempo lo que le permite realizar labores como la agricultura. Al mismo tiempo descubre que ciertas estrellas tiene una posición fija en el cielo nocturno, lo que le permite establecerlas como punto de referencia para  poder realizar viajes más lejanos  a su hogar  lograr regresar, sobre todo aquellos que se  aventuraban a salir a mar abierto donde sin instrumentos de navegación solo se podían basar en la observación de las estrellas para establecer  su posición.

Es bien conocida la relación existente entre la observación de los astros del  firmamento nocturno  con la religión de las antiguas culturas europeas, americanas  y  asiáticas entre otras. Las cuales asociaban directamente  el cielo como el hogar de los dioses y algunos astros que destacaban por su  brillo o constelaciones  como uno o varios  dioses  en específico.

Podemos ver además que en culturas como la maya, se le da gran importancia a la observación de las estrellas, construyendo observatorios con los cuales poder seguir a sus deidades celestiales y templos para su adoración. Igualmente las antiguas culturas europeas construían monumentos, observatorios como Stonehenge  y hasta tumbas especialmente diseñadas que permiten que en el momento de los solsticios de invierno y verano, la luz del sol penetre en la tumba e ilumine la cámara funeraria de tal manera que pareciera que le indicase a los muertos el camino hacia el cielo.

Inclusive en Costa Rica tenemos el caso de las esferas de piedra de diferentes tamaños  que algunos científicos especulas que se podrían haber utilizado para el estudio de las estrellas.

Hoy en día la astronomía ha dejado atrás ese velo de misticismo y como ciencia formal nos ha permitido ir arrancando poco a poco secretos al universo, como por ejemplo como se formo el universo, que la tierra no es el centro del universo, si no que es un pequeño planeta  rocoso girando alrededor de una estrella  de tamaño medio en uno de los brazos de la Vía láctea, una de las tantas galaxias existentes en el universo.

Sin  duda  la astronomía es nuestra esperanza para poder encontrar  vida en otro planeta, nuevos sistemas solares  o quizás un nuevo hogar o simplemente satisfacer las ansias por más conocimiento. 

Es así como tanto hoy  y en el futuro el hombre seguirá observando las estrellas del cielo nocturno como lo hizo en un pasado lejano en la búsqueda de respuestas.